
Personalmente, la leche frita no me entusiasma pero al goloso empedernido con el que comparto casa y vida, le encanta.
Lo curioso de la leche frita es que aunque es un postre de sartén muy sencillo, no todo el mundo lo prepara de la misma manera ni utiliza los mismos ingredientes. La diferencia fundamental está en incluir o no las yemas de huevo, pero también hay pequeñas variantes como usar ralladura de limón o naranja, un poco de (fécula de maíz) maizena, o hacer el rebozado final con pan rallado.
Esta es la receta de leche frita de Adela, mi madre ; )
Ingredientes
1 l de leche
150 gr. de azúcar
5 yemas de huevo
40 gr. de harina
70 gr. de maizena
1 palito de canela
Canela en polvo
Preparación
Calentar la leche (reservando un poco) con el azúcar y la ramita de canela. Cuando empiece a hervir retirar del fuego y dejar que se temple.
Mientras, en un recipiente mezclar las 5 yemas de huevo con la harina, la maizena y la leche reservada. Cuando la mezcla sea homogénea, añadirla a la leche (sin olvidar retirar el palito de canela).
Poner la mezcla al fuego y dejarla cocer unos minutos hasta que esté bien espesa. Cuando esté lista, colocarla en una fuente rectangular y dejar enfriar.
Con la mezcla ya fría, cortarla en rectángulos no muy grandes y pasarlas primero por maizena y luego por huevo batido.
Freírlas en aceite de semillas hasta que estén doraditas y escurrir en papel absorbente.
Se sirven espolvoreadas con azúcar y canela en polvo.