26 de noviembre de 2007

¡Más conservas! Bonito en aceite de oliva

Esta vez de pescado, bonito en este caso, conservado en un regalo. En aceite de oliva virgen del pueblo de mi tío, Santo tomé, en Jaén.

Y digo conservado, porque a día de hoy, solo nos queda la foto. No se para qué le puse la etiqueta y la fecha...duraron un suspiro en la despensa ; )

La próxima temporada me animaré a preparar más cantidad, esta vez compramos un bonito pequeño y parte se fue en la preparación de los rollos.

Ingredientes
Medio bonito limpio en ruedas
Aceite de oliva
Pimienta en grano
Sal

Preparación
Limpiar bien el pescado y poner a cocer en agua con sal ( ¡ojo aquí! Mi abuela decía que la cantidad de sal debía ser hasta que flotara un huevo, pero me parecía demasiado y luego me quedé corta : ( Añadir unos 15 gr. de sal por kilo de pescado sería lo adecuado). Cuando el pescado esté ligeramente cocido sacar del agua y dejar templar.

Limpiar de pieles, espinas y partes oscuras el pescado. Trocear el pescado en función del tamaño de los frascos (los ideales para esta conserva son bajos y anchos) con cortes transversales al pez.

Llenar los envases con el pescado, añadir el aceite de oliva hasta rellenar los frascos e incorporar unas bolas de pimienta en cada uno.

Finalmente, cerrar los frascos herméticamente y esterilizarlos cubiertos de agua en la olla durante 30 minutos (en este proceso, el bonito terminará también de cocerse).

Enfriar a temperatura ambiente, etiquetar y guardar en la despensa.
Listo ^^

9 de noviembre de 2007

Mermelada de ciruelas verdes


Este post tenía que haberlo publicado hace tiempo y lo tenía guardado en el “cajón vitual” hasta que esta misma mañana, al desayunar, he untando mis tostadas con el último tarro de esta mermelada que nos quedaba en la despensa.

Las ciruelas son del ciruelo de nuestros vecinos en el pueblo. Está frente a nuestra casa, y una tarde de hace un par de meses nos pidieron ayuda para “deshacerse” de ellas ; )

Preparamos bolsas de ciruelas para familia y amigos pero aún sobraban muchas. Así que escogí las más maduras y preparé una mermelada para seguir practicando lo aprendido en el “Taller de las Tradiciones”

Ingredientes
2 kilos de ciruelas bien maduras
600 kg. de azúcar

*La proporción de azúcar suele ser ½ kilo por cada kilo de fruta, pero depende de gustos y del grado de maduración y dulzor de las frutas. Yo puse sólo 600 gramos de azúcar moreno y quedó una mermelada riquísima ^^_


Preparación
Lavar las ciruelas a conciencia y deshuesarlas. Trocearlas y ponerlas en un bol con el azúcar por encima. Tapar con un trapo de cocina limpio y dejar macerar toda la noche en un lugar fresco (yo lo dejé en la despensa del pueblo que es como una nevera sin gasto energético incluso en verano!!)

A la mañana siguiente, las ciruelas habrán soltado el agua y sus propios azúcares y será mucho más fácil hacer la mermelada.

Volcar el macerado en una cazuela amplia y pasarlo por el pasapurés (así, las partes más duras de la piel se quedarán por el camino).
Poner la fruta a fuego lento durante 20-30 minutos o hasta que la mermelada tenga la consistencia deseada. La textura idónea es cuando la fruta se mantiene al voltear la cuchara, aunque hay que tener en cuanta que al enfriar, espesa un poco.

Cuando la mermelada esté lista, llenar los envases y taparlos herméticamente (tapas y envases deberán estar esterilizados).

Cocer los frascos cubiertos de agua en la olla durante 20 minutos. Enfriar a temperatura ambiente, etiquetar y guardar en la despensa.

7 de noviembre de 2007

HEMC 16: Kokotxas de bacalao al pil-pil

Me gusta mucho el tema del Hemc de este mes ; )
El bacalao es uno de mis pescado preferidos. Me gusta prepararlo fresco, desalado, en salsa (algún día os hablaré de la receta de bacalao de mi abuela Santa...), al horno... ¡Da mucho juego! Que se lo digan a los portugueses que tienen una "Academia del Bacalao" y más de mil recetas para prepararlo ; )

En esta ocasión, reivindicando lo simple, propongo esta recetas de Kokotxas (o cocochas) de bacalao al pil-pil. No tienen ningún misterio, solo unas buenas materias primas y un buen brazo para remover la cazuela ; )

Ingredientes
400 gr. de kokotxas de bacalao frescas
300 ml de aceite de oliva virgen extra
2-3 dientes de ajo
Guindilla picada
Perejil fresco picado
Sal

Preparación
Limpiar las kokotxas, recortar las pieles sobrantes en casa de que sea necesario y sazonar.

En una cazuela de barro amplia (o normal si no tenemos) poner a freír el ajo laminado o picado a fuego suave sin que llegue a tostarse. Retirar y reservar el ajo.
Después, antes de incorporar las Kokotxas, templar el aceite retirando la sartén del fuego unos minutos.


Con el aceite templado, añadir las kokotxas con la sartén a fuego bajo y comenzar a mover la cazuela con un movimiento circular de vaivén.

Al principio (sobre todo si es la primea vez que preparas un pil-pil) la espera y el vaivén de la cazuela se hacen eternas y crees que el aceite nunca va a engordar... Pero... ¡sucede! Empiezan a aparecer unas “bolitas blancas” (expresión que utilizó mi madre para explicarme la receta a la que sumo también la palabra “paciencia” ) por la emulsión del aceite con la gelatina propia del bacalao. Tras unos minutos, las bolitas se extenderán y formarán una salsa uniforme.
En ese momento, agregar el perejil fresco picado, los ajitos y dar el último calentón.
¡Listo! ^_^

** Ojo!! 0_0 Es importante que en la elaboración del pil-pil, el aceite nunca llegue a hervir. Cuando la salsa coja demasiado calor, retirar el fuego brevemente (sin dejar de mover la cazuela) hasta que temple.