En casa de Juan y Lina huele a pan recién hecho. A pan, a mermelada de fruta, a conservas, a chocolate, queso, aceite de oliva, tomate de huerta y jabones naturales.
Juan y Lina viven con su familia en una casa que destaca por su color en Valdemanco, un pueblecito de la sierra norte de Madrid. Allí han instalado un Taller de las Tradiciones en el que enseñan muchos de los oficios ya perdidos para otras casas desprendan el mismo aroma que la suya ; )
Este fin de semana mi madre y yo hemos estado allí y ha sido una experiencia inolvidable.
Hace un año empecé a hacer pan en casa. Libros e información prestada de “panaderos” estupendos como Maribel, iban o Audaciosus me ayudaron a dejar de hornear ladrillos. Ahora sé que lo que estaba haciendo era elaborar recetas de pan, pero nunca las conseguía entender del todo.
Este fin de semana nos han enseñado a hacer PAN con mayúsculas. Sin normas, tiempos y medidas. ¡A lo loco! Pero entendiendo y reconociendo el comportamiento de las diferentes harinas, observando las masas y, en ocasiones, prescindiendo de levaduras. La información sobre el “Taller de los Oficios perdidos” decía que nos enseñarían a hacer pan, pasta fresca y conservas pero, ¡ha sido mucho mejor que eso!
Hemos aprendido que las conservas caseras tienen menos secretos de los pensábamos, las mermeladas pueden ser deliciosas sin usar kilos de azúcar y que el pimentón de la vera también puede condimentar el pan.
Voy a ir practicando todo lo aprendido poco a poco así que este blog se llenará de nuevos sabores próximamente. En diciembre quiero volver a aprender a hacer queso y... ¡no veo el momento! ^_^